La Asociación Española de Ecología Terrestre quiere implicarse en la democratización del conocimiento y para ello cuenta con una comisión de igualdad desde este año 2019, que ha nacido con el propósito de lograr un objetivo a largo plazo: fomentar la diversidad en el mundo académico. Creemos que es necesario proteger y visibilizar a colectivos históricamente discriminados como las mujeres y las personas LGBTIQ+, así como cualquier otro grupo infra-representado, en cualquier ámbito de la ecología, porque la sociedad del conocimiento precisa de un espacio académico diverso y tolerante, acorde con la realidad social.

Nuestra primera motivación es ayudar a que las ecólogas y los ecólogos puedan desarrollarse profesionalmente en el campo y en el puesto que quieran - campañas de campo, laboratorio, docencia, investigación o gestión- independientemente de su identidad de género y de su orientación sexual, sin ser objeto de discriminación ni abuso. Para ello, hemos redactado un código de conducta que rige los eventos organizados por la AEET, y al que se podrán adscribir laboratorios, departamentos de Ecología, buques oceanográficos, campañas de campo, excavaciones, etc. Hasta ahora, se han tolerado los comportamientos abusivos y el trato discriminatorio, asumiendo que son rasgos de la personalidad que no invalidan la valía profesional de un investigador. Sin embargo, los comportamientos abusivos afectan negativamente a la carrera profesional de las personas que los han sufrido. Por este motivo las asociaciones de ecología y las diferentes plataformas #MeTooSTEM se están organizando para crear protocolos de prevención de este tipo de comportamientos.

Además, queremos visibilizar la diversidad dentro del mundo académico, para que a todos nos resulte más fácil imaginarnos desarrollando cualquier rol dentro de la ecología.